El carbón y el mar son dos de los pilares de la economía asturiana, y los dos, se concentraban en la Mina de Arnao, con todo lo que ello implica: por una parte, el reconocimiento de ser la única mina submarina de Europa, y la facilidad con la que el carbón se llevaba a puerto desde el muelle de la propia explotación; por el otro, las filtraciones del mar llevaron al cierre definitivo de la mina; hoy están inundados 60 de los 80 metros totales de profundidad.
Arnao, la explotación minera más antigua de la Península Ibérica (hay testimonios escritos de esta actividad ya en el siglo XVI) y la primera mina que utilizó, según estudios recientes, el desplazamiento por raíles de las vagonetas tiradas, al principio, por animales y niños. Las leyendas de dragones - cuélebres según la mitología asturiana- que custodiaban tesoros y los duendes -Trasgos- que cambiaban de sitio picos y palas recorrían las galerías de esta mina pionera. Fueron los belgas los que, con la fundación de la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, trajeron a la Península las innovaciones tecnológicas necesarias para explotación del mineral, dando lugar a uno de los capítulos más importantes de la industrialización española. Traen la pólvora y, como decíamos en el párrafo anterior, los caminos de hierro. Además construyen el primer pozo - pozo abuelo- vertical de Asturias.
Hay que tener en cuenta que en el 1833, la mayor parte de la población de la zona eran ganaderos o pescadores, que no entendían nada de minería, ni mucho menos hablaban el idioma de sus jefes, el flamenco (una mezcla de francés y alemán que se habla en el norte de Bélgica). Las jornadas laborales eran realmente largas y en unas condiciones muy duras, como nos explicó la guía durante la visita. Eran los capataces los que decidían, ya que los obreros no tenían relojes, cuando terminaba la jornada. Los niños tenían un papel fundamental: eran ayudantes, pero tenían grandes responsabilidades. Me gusta pensar que fue aquí, en Arnao, donde se acuñó el término "Guaje". Como os podéis imaginar, la adaptación fue muy dura, y al contrario de lo que dicen los escritos de la época, debió de haber más de un accidente grave. Los conocimientos eran escasos, las horas de trabajo interminables y la vestimenta...llevaban boinas con velas como única fuente de luz y protección. Los patrones querían buenos resultados y los obreros acababan exhaustos, y de hecho así terminaban sus días, destrozados. Al igual que los animales, que se quedaban ciegos a los pocos meses de entrar y solo salían una vez exhalado el último aliento.
En torno a la mina, se creó un pueblo, con hospitalillo e iglesia, pero quedó abandonado cuando en 1915 la explotación minera tuvo que cerrar por las filtraciones marinas. Desde entonces, quedó en el olvido, hasta que en 2007 se inició el proyecto de rehabilitación, que ha devuelto la vida a estos muros, con la creación del museo y la recuperación de algunas galerías.
La visita incluye, además de un recorrido por la historia de la mina a través de paneles, maquetas y reconstrucciones, la bajada a las galerías de ladrillo de la primera planta: a 20 m bajo tierra, el resto está inundado. Aunque la visita no dé la posibilidad de adentrarse en la zona de explotación por motivos de seguridad, sí que nos da una visión global de la vida de los mineros en aquella época. Cómo vivían en el interior de las minas, como trabajaban y los aperos que utilizaban. Las galerías que se visitan, fueron también utilizadas durante la Guerra Civil como refugio, así que no es solamente un viaje al origen de las explotaciones mineras de carbón, sino un verdadero retorno al pasado. De especial interés es la exposición fotográfica, concebida por el director del museo, Iván Muñiz, "Memoria. Atlas visual del Arnao Viejo" con motivo de la conmemoración de los 100 años del cierre de la mina.
Info:
Entrada libre al museo (lunes cerrado):
del 1 de Junio al 30 de Septiembre: Martes a domingo: 10:00 a 20:0
del 1 de Octubre al 31 de Mayo: Martes a domingo: 11:00 a 14:00 y 16:00 a 18:30
Sin embargo, las visitas guiadas al espacio expositivo tendrán lugar:
en Temporada Alta a las 10:00 y a las 15:30;
en Temporada Baja a las 11:00 y a las 16:00
Las visitas guiadas a las galerías originales de la mina tendrán lugar aproximadamente cada 30 minutos siendo el último acceso a galerías una hora antes del cierre del Museo. Se recomienda reservar.
Al final de cada visita, previo consentimiento, se realiza una fotografía que posteriormente se cuelga en la página de Facebook del Museo.
¿A qué parecemos sacados directamente del siglo XIX?
¡Gracias a nuestra guía por hacer la visita tan interesante!