"Martedí in Arte" en el Panteon.
Un mes después de aquella visita fallida al Castello de Sant'Angelo, ayer volvieron a abrirse las puertas de los principales museos al anochecer.
El famoso templo de Agripa está abierto todos los días de forma gratuita pero durante estas particulares noches ofrece una visita guiada durante la cual se explica con detalle cada una de las peculiariades del edificio: de los cimientos a la cúpula pasando por el pórtico exterior pero, sin embargo, no se explica el porqué del nombre Panteon.
Puede que sea ignorancia pero siempre había pensado (como Wikipedia) que el Templo de Agripa, El Panteon o La Rotonda, había sido un templo romano consagrado al culto de diversas deidades.
Es lo que sugería el nombre (Pan = todos; Teon: Dioses) Pues nada más lejos de la realidad.
Detrás de las enormes puertas no se escondía un edificio religioso, ni siquiera era esa la entrada. Antes de ser consagrado como Iglesia (Santa María de los Mártires) en el siglo VII, la función del edificio era más bien de divertimento, ya que formaba parte de unas termas. Se cree que podría ser la zona de "scaldamento" puesto que las excavaciones han sacado a la luz todo un mecanismo de calefacción debajo del monumento.
Esta teoría explicaría el poqué de la apertura de la Cúpula, muy típica en las construcciones termales, a través de la cual se filtraba el agua de lluvia con la que se rellenaban las piscinas.
Después de la consagración en los primeros años del siglo VII, la apertura ha perdido su función principal pero sigue siendo uno de los elementos más impactantes de toda la construcción. Los días de lluvia ligera el monumento puede visitarse sin problemas, ya que el suelo está dispuesto de tal manera que justo debajo del óculo hay un pequeño desnivel que, ayudado por unos pequeños agujeros estratégicamente situados, permite que el agua se filtre. La solución más simpre sería cerrarlo pero tras varios estudios se ha demostrado que el óculo es justamente aquello que lo mantiene en pie.
El pequeño semicírculo, de apenas nueve metros de diámetro, esconde en su interior la demostración de como un edificio puramente pagano se combina a la perfección con toda la simbología católica. En su interior se encuentran los sepulcros de Vittorio Emanuele II, así como el de su hijo Humerto y la esposa de este, la reina Marguerita. Pero no solo es lugar de descanso de la monarquía. Artistas de la talla de Rafael, a quien se le encargó la tutela y el mantenimento de los edificios históricos de la ciudad descansa en una de las capillas.
Ha sido reformado en innumerables ocasiones. Desde el rico revestimiento de las paredes, así como el aumento de número de capillas. Mientras que, sorprendemente, el suelo se mantiene prácticamente intacto debido a su material: mármol mesópotámico, uno de los más resistentes del mundo. Por su parte el exterior, caracterizado por un pórtico de columnas, fue realizado con posterioridad a la idea original.
Actualmente, son visibles las impostaciones de mandera de la parte superior pero en un primer momento estaban cubiertas con unas cúpulas de bronce que fueron fundidas para construir el Baldaquino de la Basílica de San Pietro. El "pronaos" esta formado por ocho columnas con capiteles idénticos a excepción de dos, que fueron realizados por Bernini en el siglo XVI.
Al lado de lo que hoy es la entrada principal esiste otro acceso por el que se accede a "La Academia de los Virtusos", una asociación renacentista que acogía a los grandes artistas del momento. Los cuales, tienen una capilla en el interior en la que, de forma anónima se daba sepultura a escultores, pintores o arquitectos. A excepciónde Vignola, al cual sus paisanos, le pagaron una lápida con inscripción identificativa.
Todo un descubrimiento. Roma sorprende hasta con lo que se supone archisabido.
Sorprendentemente, una historia alternativa de un de los edificios más emblemáticos y conocidas de la ciudad.
