L'ultimo Angelus


Todas las cámaras enfocan a un mismo punto:
Un pequeño balcón en las dependecias papales desde el que a mediodía se asomaría
Benedetto XVI para ofrecer el último Angelus antes de dejar definitivamente el cargo.

Mientras en Roma se llevan a cabo los comicios, en el Vaticano la gente se agolpa
para decir el penúltimo adiós (la despedida definitiva será el miércoles) al Papa. Cámaras de fotos, de vídeo, digitales, analógicas... todo vale para inmortalizar el momento. Las pantacartas de apoyo en varios idiomas, los cánticos y las banderas nacionales, que hondean sin cesar, son las protagonistas de la plaza.

A las doce, puntual, comienza el Angelus.
La gente enmudece y entre la columnata reverbera la voz de Benedetto. Agradecido del apoyo, asegura que no abandona la Iglesia. Deja el papado para dedicarse aún más a ella, a través de la oración. "Nella preghiera siamo tutti vicini". Una vez dicha la última palabra el sol se enconde tras una nube que hacía presagiar una posible tormenta y la masa se disipa mientras al fondo comincia una danza. 


























Ya está todo listo para el adiós definitivo. 
El 27 volvemos...