Un verano monumental




Bajo el imperio de Napoleón, allá por el Ottocento surge una ley que decretaba la sepultura de los difuntos fuera de las murallas de la ciudad. En este contexto se construye “Il Cimitero Monumentale del Verano" en un entorno principalmente rural con una larga tradición funeraria.  

El arquitecto responsable de tan importante empresa fue Giusspe Valadier. El mismo que firma el diseño de la Piazza del Popolo, una de las más representativas de la capital.


 





Las esculturas que imitan los modos delicados de Bernini, los grandes mausoleos neoclásicos de las familias burguesas romanas, así como las inscripciones poéticas en lápidas anónimas convierten a este cementerio en un auténtico museo al aire libre. No en vano, se organizan visitas guiadas. Aunque debido a la a las proporciones es poco frecuente encontrarse con alguien. 



De la plaza central dominada por una escultura de medidas titánicas de Jesucristo, rodeada por una luminosa arcada, surgen unas amplias avenidas que se van cerrando hasta convertirse en sinuosos senderos donde el sol a penas consigue filtrarse a través de los frondosos árboles. 




 




El paisaje cambia radicalmente y el silencio, roto únicamente por el sonido de los cuervos, se apodera del ambiente. Una tranquilidad inestable y tétrica invade los sentidos. Las sepulturas, se aproximan al camino peatonal y el olor a flores frescas se intensifica convirtiéndose en un cementerio digno de las novelas de Allan Poe.







El Verano ha sido testigo inmóvil y a la vez dinámico de los grandes cambios que ha experimentado la ciudad desde el Resorgimento a la época actual. Entre sus inquilinos se encuentran genios del cine como Mastroiani o personajes relevantes de la política como Togliatti. 


De estar ubicado en una zona principalmente agrícola ha pasado a formar parte de San Lorenzo. Un barrio construido durante la revolución industrial del Novecento y que toma este nombre debido a la proxmidad con la tumbra del santo. 

Con el paso del tiempo y la costrucción de la Universidad de La Sapienza el barrio ha evolucionado hasta convertirse en uno de los "quartieres" predilectos de los estudiantes debido a su animada vida nocturna.