La Casa de Cultura de Llanes acoge estos días la exposición “Exhumando fosas, recuperando dignidades”, inaugurada el pasado 13 de noviembre en un evento muy emotivo y multitudinario. Organizada por el colectivo Tertulias de Llanes y el Ayuntamiento de la localidad, da visibilidad del proceso de exhumación de las fosas comunes, herencia de la Guerra Civil, llevadas a cabo por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Nada más enterarnos de la existencia de esta exposición y de la posible participación del hispanista Ian Gibson, no lo dudamos ni un momento: cogimos una maleta y nos fuimos a Llanes. Llegamos cuando el evento ya había empezado, y ya no cogía un alfiler. De hecho, la sala donde se estaba realizando la presentación por parte de René Pacheco, Alejandro Rodríguez y Marco González, arqueólogo, historiador y vicepresidente, respectivamente, de ARMH, estaba complemente abarrotada. Por suerte, habían habilitado un segundo espacio, más pequeño, con un proyector para dar cabida a más personas. Y allí nos quedamos, de pie.
Al poco, comenzó la proyección del documental Las cunetas, obra del director de cine austriaco Bodo Marks y de la periodista alemana Shelima Islam. En el filmado se documenta el trabajo de la Asociación desde que acordonan el lugar hasta que proceden a la identificación. En este caso, aunque no siempre, tiene lugar feliz: encontrando los restos de Antonio Fernández, "El Cesterín”. Fue su nieta, Adriana, quien viajó desde Argentina a España acompañada por su padre para conocer la verdad sobre la desaparición de su abuelo; no se creía que hubiera perecido en una reyerta de vecinos, como le había contado su abuela. Cuando finalmente lo encontró, afirmaba haberse encontrado también a sí misma. Por fin, ponían fin a una búsqueda que parecía interminable. Y esto es precisamente lo que hacen los miembros de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica: cerrar heridas.
Además del vídeo y la intervención de los miembros de la Asociación, la exposición, ubicada en la segunda planta de la Casa de Cultura, se completaba con una serie de paneles explicativos, en los que, al igual que en la proyección se detalla el modo de trabajar de la Asociación. Normalmente, el dispositivo se activa con una llamada: una persona que denuncia la desaparición de un familiar en extrañas circunstancias en aquella época (en España hay aún 100.000 personas desaparecidas). Lo primero que hacen es investigar, conocer, si puede ser por testimonios, lo que hizo aquella persona antes de su desaparición. Poco a poco se va hilando toda la información, hasta localizar esa fosa. En el caso de que puedan realizar la exhumación, la ARMH se apoya en voluntarios con formación científica y técnica para desenterrar los cuerpos e identificar a los fusilados. En algunos casos hay que tentar el terreno varias veces, ya que no siempre se encuentra a la primera. Una vez que se localizan los restos, hay que analizarlos e identificarlos: “El ADN es infalible, pero la memoria no”, como ellos dicen. Un trabajo que se documenta con fotografías, tanto del proceso de análisis, como de exhumación en diferentes partes de España. Desde que empezaran su andadura en el 2000, con el descubrimiento de la fosa común de los ’13 de Prianza’, han encontrada un buen número de personas, a las que por fin su familia ha podido dar sepultura.
No se trata de encontrar a los culpables, ni de crear controversia, si no de dar dignidad a las víctimas y sosiego a sus familias. Es historia, el hecho de que no lo queramos recordar, no significa que no haya sucedido. Curiosamente, el año pasado se censuró en Bruselas una exposición muy similar a esta, “con los permisos en mano” como aseguraba el historiador René Pacheco, el día de la inauguración. Según el Parlamento “las imágenes eran demasiado impactantes”, sin embargo, se habrían expuesto con anterioridad en aquella misma sede fotografías sobre el Holocausto nazi y los atentados de ETA.
Espero que Llanes no sea el único punto de Asturias en el que poder ver esta exposición. Desde aquí, y muy humildemente hago un llamamiento a los ayuntamientos de las Cuencas (donde se concentran casi un tercio de las fosas comunes de Asturias), para que se pongan en contacto con la ARMH y nos traigan este pedazo de historia que, por supuesto, no se estudia en los libros.
"Este pionero movimiento ciudadano, nacido del trabajo voluntario de decenas de personas anónimas, ha conseguido sacar del olvido a los más de 100.000 desaparecidos, curando las heridas provocadas por el golpe de estado militar que desencadenó la Guerra Civil y los cuarenta años de dictadura. Su labor ha ido más allá de la mera exhumación de fosas, recuperando la dignidad de una democracia que silenció el horror franquista." - ARMH
Mapa de Fosas - Ley de Memoria Histórica