Después del corto La primera noche, Edu Moyano presenta en FICXxión Cretinos. En el marco del Festival tuvimos un encuentro breve pero lleno de contenido en el que hablamos del corto, pero también de sus inquietudes personales y proyectos futuros. Amante de Woody Allen, admira a Tarantino y recuerda entre sonrisas como su madre le inculcó el amor por el cine.
Desde que vio por primera vez Batman en la gran pantalla, han pasado unos cuantos años, y ahora es él, quien dirige, monta planos y hace reír a los demás. La idea de filmar Cretinos surgió hace tiempo, en el 2006. Es una historia muy común, llena de golpes de humor y que hace pensar, al más puro estilo Woody. El protagonista es Néstor Ramos, un escritor de novela erótica harto del género con el que ha ganado millones de euros, y del que quiere escapar escribiendo novela “seria”. Su primer intento como escritor no erótico ha sido un fiasco. Para solucionar su poco reconocimiento ha pensado que lo mejor sería dejar imprimidas sus dos últimas obras, acompañada de una carta con las últimas voluntades y suicidarse tirándose de la azotea de la editorial para la que trabaja. De camino, se encuentra con un supermercado 24h que está siendo atracado por un joven, con su propio drama personal. El escritor, interpretado por el actor español Pedro Miguel Martínez, encuentra en este guiño del azar la oportunidad perfecta para morir como un héroe. “Tenía dudas sobre quién podría interpretar este personaje, pero en cuanto le presenté la idea y empezamos a trabajar se disiparon totalmente. Ha multiplicado el personaje por mil”, cuenta Moyano sobre la elección de Martínez.
En el 24 horas, el escritor se convierte en rehén (voluntario), mientras se suceden las escenas desternillantes y las reflexiones más profundas: “Deja de lamentarte y por la suerte de tu parte”, es una de las frases de Néstor Ramos al joven atracador interpretado por Christian Sampedro. Ademas hay huevos, caídas, mucha policía - incluso una patrulla real se acercó para saber lo que estaba pasando- y un giro inesperado. Edu asegura, por otro lado, que ambos son muy buenos actores, por lo que el trabajo se facilitó notablemente. “Lo más dificil fue encontrar un escenario adecuado”, recuerda.
Entre risas, el corto habla de la frustración, de cómo el ser humano fracasa en lo que realmente le gustaría hacer y triunfa en aquello que detesta. Es un miedo común entre los mortales, y también es uno de los miedos de Moyano. “A veces la vocación no es suficiente”, asegura. En este caso la comedia no es un fin en sí mismo, sino un medio para contar algo más. “Es como la historia de Mortadelo y Filemón”, compara, “hacen reír pero al llegar a casa están solos”. Después de muchas modificaciones del guión el resultado ha sido premiado en la categoría libre del concurso de guiones de las XVIII Jornadas de cine Villa de la Almunia.
La vocación le llego relativamente pronto, entre los 13 y 14 años, ya sabía que quería ser directos. Recuerda cómo disfrutaba con las grandes producciones de Hollywood como Los CAzafantasmas o Indiana Jones, pero en cuanto vio Reservoir Dogs de Quentin Tarantino supo que se podían contar historias muy interesantes con poco presupuesto. Pero el flechazo lo tuvo con Hannah y sus hermanas de Woody Allen, “lo que se aprende en esa película es equiparable a un año de estudio”. Del neoyorkino destaca la capacidad de pensar con la imagen. Si llegara a conocer a Tarantino, le diría que “es un elegido. Puede hacer lo que quiera, y además tiene éxito”, asegura, “aunque tiene fama de charlatán, por lo que sería mas interesante escucharle”.
Del Festival se esperaba solamente que la gente disfrutara y se riera con Cretinos - lo ha conseguido. Ahora, además de seguir moviendo el corto en otros festivales, ya está embarcado en nuevas aventuras cinematográficas: tiene entre manos la tercera entrega de esta trilogía y, un largometraje. Algo que asegura "será duro, y dificil pero es posible".