¡Bienvenidos al museo del Louvre!
Para visitar cada uno de los rincones de este antiguo palacio real haría falta por lo menos una semana. En su interior alberga más de 3.000 años de historia entre esculturas, estructuras, mosaicos, pinturas, utensilios o joyas y verlo todo en una mañana es imposible. Así que hay que elegir. Nosotros dejamos sin ver todo el arte del Islam y parte de Oriente Medio. Así que teniendo esto claro, dejando el abrigo en una de las taquillas y no sintiéndose mal si no se entiende el mapa del museo (es indescifrable) ya estamos listos para disfrutar la visita máximo.
¿Vamos?
Posteriormente subimos a la planta superior y nos dejamos arrastrar por las pinturas de los pintores más relevantes de todos los tiempos como Da Vinci, Paolo Veronesi, Caravaggio, Vermeer, Delacroix o David... Aquí es difícil no quedarse pasmado mirando los cuadros y seguir caminando sin chocarse con el resto de los visitantes. Dimos por concluida la visita interior después de haber visto la escultura de Eros y Psique de Canova.
Después, como veréis en próximo reportaje, paseamos por los jardines de Tullerias, atravesamos los Campos Eliseos y llegamos al Arco de Truinfo. Pero eso ya os lo contaré con calma.
Al final de esta retahíla de fotos, encontraréis algunas informaciones útiles para visitar el museo, custodiado por fuertes medias de seguridad.
¡También nos acercamos a última hora del día para verlo iluminado!
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Horarios: Está abierto todos los días, excepto los martes, de 9 a 18 horas aunque las salas comienzan a cerrar a las 17.30 horas. Mientras que los miércoles y los viernes el horario se alarga hasta las 21.45 horas.
Precio: El precio de la entrada sin descuentos es de 15 euros. Con ella también se puede visitar el museo de Delacroix.
Dónde comer: Una opción buena, bonita y barata es ir a alguna de las crecerías de Rue de Rivoli.
