Tener #hangover (resaca) de risas, de miradas cómplices, de buenos momentos, de proyectos acabados (¡o solo empezados!) y de sueños cumplidos es lo mejor que os puedo desear para este año que acaba de empezar. O mejor aún, como ya hiciera en Facebook, parafraseando a Gramsci - político y teórico italiano-, os deseo buenos días.
Espero que cada mañana sea para vosotros un Año Nuevo, que cada día echéis cuentas con vosotros mismos para renovaros cada día. Que cada hora de vuestras vidas sea nueva pero ligada a las pasadas. Que no tengáis que fingir y disfrutéis de lo que realmente os hace disfrutar. Y que os riáis de lo que realmente os hace reír.
Pues lo dicho: ¡Buenos días!
No soy fan de Nochevieja, como Gramsci, y como muchos otros. No creo en la imposición dictada mediante fechas de la diversión. Siempre hay días estupendos, noches geniales, días aburridos o noches mediocres. También hay jornadas galácticas, y otros muy especiales. Pero eso no lo dictamina el calendario. Es imposible que todos nos divirtamos a la vez, el mismo día y a la misma hora.
La Nochevieja es una noche más, que puede salir muy bien, bien, regular o mal. Como cualquier otra, pero con mayor presión social (xD). Una noche en la que, según dice la tradición, hay que estrenar. Si optamos por respetarla, yo me decantaría por comprar artículos a los que se les pueda dar una continuidad. O lo que es lo mismo, algo ponible durante todo el año. Sobre todo si el presupuesto que queremos dedicar a esta celebración no es muy alto, y nuestro plan es "ir de bares".
Siguiendo esta lógica, totalmente cuestionable, decidí aportar todo al negó. Aunque no niego que las lentejuelas y los colores metalizados me tentaban mucho.
El vestido, un "little black dress" sencillo, es de Bershka. Tiene un escote sugerente muy elegante que se potencia con las transparencias en las mangas y en los hombros. Estaba escondido en una esquina. Lo cogí, además de por la forma, por su potencial: ideal para combinar con botines, y chupa de cuero. ¡Muy ponible!
Tanto los pendientes como el bolso, son de I am (Oviedo). Opté por esta cartera un poco mayor de lo normal, por las posibilidades que ofrece. No solamente "da el pego" para una fiesta como clutch, y para algo más informal se puede poner de bandolera. Los pendientes, en negro y dorado, para que destacaran son bonitos y tienen un tamaño medio. Si no pierdo las tuercas, creo que les daré mucho juego.
Y los zapatos. ¿sabéis esa sensación cuando encontráis justo lo que estáis buscando?
Bueno, pues eso exactamente me pasó al ver en Pauta (Oviedo) estos stiletto negros de piel. ¡Fue un auténtico flechazo!
¡Un par de gotas de Miss Dior, unos cuantos Ferrero Rocher y a la calle! ;)