Il giardino di Sant'Agnese



Venir a Roma y no asomarse a las puertas de una iglesia es prácticamente imposible: la que no tiene un interés arquitectónico, lo tiene escultórico y sino pictórico; o simplemente espiritual. Si al final todos acabamos entrando en alguna, aunque sea para resguardarse del calor húmedos de las jornadas de verano romanas, hoy os propongo una diferente: 

Sant'Agnese fuori le mura: 
situada sobre la Nomentana es una de las basílicas más enigmáticas de la ciudad y quizás una de las menos conocidas. Su construcción data del siglo IV aunque su interior no se ha quedado indiferente al Renacimiento o al Barroco de los que conserva unos maravillosos techos brocados. Dentro de este complejo artístico congelado en el tiempo y rodeado de naturaleza, hay que hacer un guiño especial al Mausoleo de Santa Costanza: totalmente circular, en el que las luces y las sobras hacen juegos de colores. Los rayos del sol se filtran creando arcoiris creando una atmósfera única. El interior perfectamente armonioso contrasta con los senderos sinuosos entre la vegetación que llevan de una construcción a otra. Un auténtico Edén en el que no faltan las palmeras o los rosales. 

 ¡Buen paseo!