Le turiste II

¿Quién ha dicho que los domingos son para descansar? 


En realidad son para meter la mano en la "Bocca della veritá" y poder sacarla sin un rasguño. Visitar el "Quartiere ebraico" a orillas del "Tevere" y recorrer las callejuelas que se esconden al otro lado del río mientras comienza a llover.




Son para ir a Ponte Milvio, poner entre los miles de candados con declaraciones de amor,
uno en honor de la el "amicizia" . 

Y como no, para pasarse por la Columnata del Vaticano. 
        

¡E inventar el Carnaval!