Corría el año 79 d.C cuando el Vesuvio sepultó bajo las cenizas la ciudad de Pompeya y a todos los que se encontraban en ella, condenándolos a una inmortalidad volcánica. Tres metros de polvo sirvieron para congelarla en el en el tiempo y hacer de ella el mejor testimonio de la vida romana del siglo I. En 1997 entró a formar parte de la UNESCO y hoy es el segundo parque arqueológico más visitado de Italia.
Un auténtico paseo por el pasado en el que dejarse llevar entre frescos, tabernas, villas y naranjos. Junto con los ciudadanos se quedaron petrificadas las costumbres y los modos de vida, por lo que gracias a Pompeya se pueden explicar muchas de las tradiciones de los antiguos romanos. La actividad comercial de un tiempo puede apreciarse gracias a la cantidad de tiendas que se distribuían entre las calles principales en las que todavía hoy pueden verse los pasos elevados (pasos de peatones) que servían para atraversar la calle sin tocar la calzada por la que pasaban los carros y seguramente, ríos de "suciedad".
Y muuuchas curiosidades más... Toda una Experiencia Imperial a 360º a poco más de 20km de la Bella Napoli. (Adulto: 11€/ Menores de 24: 5.5o€)