Cuatro días de fotos y risas en cada esquina.
Pateadas interminables con descansos para el café con pastas.
Jornadas culturales, pero también gastronómicas: Colosseo con sabor a carbornara,
Vittoriano al pesto o un Campo de' Fiori con pajita.
Casi mil imágenes de situaciones absurdas y monumentos varios, que ya se han quedado
congelados para siempre en forma de recuerdo.
Pateadas interminables con descansos para el café con pastas.
Jornadas culturales, pero también gastronómicas: Colosseo con sabor a carbornara,
Vittoriano al pesto o un Campo de' Fiori con pajita.
Casi mil imágenes de situaciones absurdas y monumentos varios, que ya se han quedado
congelados para siempre en forma de recuerdo.