Pura follia


Madrugar  y salir corriendo de la habitación, llegando 
incluso a derrapar,  para descubrir lo que han dejado debajo del árbol los Reyes Magos. 
Emoción, incertidumbre, nervios, una explosión de sensaciones vivida intensamente y
 en pijama que dura poco, quizás demasiado poco.