Hacemos balance del año anterior, pensamos en el que vendrá...
que si buenos propósitos, nuevos proyectos... pero, seamos realistas, cuando llega Nochevieja lo que más nos preocupa es responder a ese pregunta, que se repite cada mañana,
y que en la última noche del año se convierte en alarido:
¿¿¿¿Quéééé me pongo????
Este año, fue una "Nochevieja de oro", cómoda, brillante pero con predominio del negro
y, sobre todo, ¡low cost!
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