Capri, un pequeño paraiso.
La isla, situada a poco más de treinta kilómetros de la capital di Campania brilla con luz propria sobre el mar tirreno. Su geografía abrupta y sus calas de agua turquesa son mundialmente conocidas.
Hablar de ella es hablar de sol e historia, pero también de lujo y glamour, no en vano es el destino favorito de un imporante número de amantes de la buena vida.
Durante el recorrido al corazón de la isla, situado en lo más alto,
un fuerte olor a mar se mezcla con la fragancias a las flores que adornan los balcones. Una vez allí, desde una gran terraza, la vista se pierde en un horizonte azul que se confunde con el cielo. Los yates pasan desapercibidos entre las baquitas pesqueras, mientras que las iglesias del siglo XII se combinan con hoteles de cinco estrellas y los escaparates de Prada o Jimmy Choo.
Capricho del mar...