Basílica de San Pietro in Vicoli
Fundada en el siglo V por una emperatriz del Antiguo Imperio de Occidente para albergar las cadenas (vicoli en latín) de San Pedro, es famosa por custodiar en su interior la tumba del Papa Giulio II protagonizada por una de las obras más importantes de Miguel Ángel: El Moisés.
El personaje biblíco parece vivo, con la mirada desafiante y fija a todos los que osan acercarse desde el lado derecho. Una obra que no solo es relevante por su magnificencia, y la vivacidad de sus rasgos, también por los cuernos que sobresalen de su cabeza. Las teorías al respecto son diversísimas, pero quizás la más extendida sea aquella de un error en la lectura de las Escrituras por parte del autor.
Unas angostas escaleras forman el acceso desde Via Cavour,
a cuya barandilla ha llegado el primer candado...