Un minuto después de comer la última uva y de entrar oficialmente en el nuevo año con todos los rituales para garantizar la buena suerte realizados, comienza verdaderamente la Nochevieja.
Toda la noche en la calle.
Entre reencuentros de bar en bar, bailes, canciones de ayer y hoy, chácharas
y brindis se va despidiendo la luna y llega la mañana.
Se inicia el camino por el sendero del 2o12...
Siempre hacia adelante y como uno nunca sabe cuando se puede convertir
en una estatua de sal, mejor sin mirar atrás.