Sempre come la prima volta...


Roma fascina el primer día,
cuando llega el segundo ya te ha conseguido enamorar.
Al tercero has perdido la cabeza para siempre.

DosMilCinco

DosMilSiete

DosMilOnce
No importa cuantas veces uno haya estado en la Ciudad Eterna, ni cuantas monedas haya tirado en la Fontana di Trevi, siempre tendrá la sensación de hacerlo por primera vez.