¡¡Feliz Navidad!!
Con la Navidad llegan los buenos propósitos y la necesidad de tener cerca a los más queridos. La Nochebuena concentra en pocas horas y alrededor de una mesa un sin fin de sentimientos y emociones: la tristeza por aquellos que se han ido y la alegría compartida con los que están.
Una copiosa cena con sus correspondientes dulces y obligados brindis. Villancicos clásicos que nunca se acaban porque, todavía, después de toda una vida, no sabemos bien la letra. Se cuentan las historias de todos los años, a las que se responde con la misma sonrisa espontánea, acompañadas de anécdotas inéditas que formarán parte del discurso de las próximas navidades.
Y cuando la cena está tocando a su fin y ya pasa la medianoche, todos volvemos a la infancia. A los nervios, a la emoción por la sorpresas que se esconden detrás del papel de regalo.
Noche de paz,
noche de amor...
