PICOS DE EUROPA (1).
Ruta del Cares: de Poncebos a Caín.
A lo largo de las próximas semanas os iré contando en pequeños episodios nuestro fin de semana de senderismo por los Picos de Europa. Este primer post, como no podía ser de otra manera, está dedicado a la ruta del Cares por su simbolismo y singular belleza.
Nuestro recorrido empieza en Poncebos y termina en Caín. Un total de 24 kilómetros (ida y vuelta) labrados en la piedra a golpe de dinamita* en los que dejarse llevar por la espectacularidad del entorno. Describir este paisaje, escarpado y verde al mismo tiempo, es algo realmente difícil. Por ello, quizás la mejor forma de hacerlo sea dejando que hablen las imágenes y haciendo referencia a uno de sus apelativos: la garganta divina.
*Curiosidad: Si bien estamos en un paisaje natural atravesado por caminos desde tiempo inmemorial, lo cierto es que esta ruta no hubiera sido posible sin los obreros que hicieron el canal para llevar el agua del Cares desde el embalse de Caín a la central eléctrica de Camarmeña allá por el 1915. Una tarea casi divina que tuvo mucho de terrenal y que se saldó con alguna que otra muerte, debido a la dificultad de la tarea. De hecho, en los años 50 del siglo pasado, se acondicionó el recorrido que conocemos hoy para permitir un mejor acceso para el mantenimiento de la instalación.
Parada para comer junto al Cares en Caín:
Y media vuelta ya con un poco de sol...
Y a los 24 kilómetros que ya llevábamos, añadimos otros tres (entre subida y bajada) hasta el mirador de Camarmeña para poder ver (aunque fuera entre la niebla) el pico por excelencia, l'Urriellu. No en vano, en el mirador hay un monumento a todos los que arriesgaron, arriesgan y arriesgarán su vida por coronar esta emblemática cumbre.
En total más de 30 kilómetros. Tras los cuales decidimos recuperar fuerzas con unos 'culines' y un buen cachopo (¡de eso ya no tengo foto!).