La mirada de un artista visionario.
Si narcisista, egocentrico, megalómano son las palabras que mejor lo definen como persona,
como pintor solo se le puede atribuir una caracterísitca: Genialidad.
De origen aristocrático se dio casi por entero a los placeres de la vida, la pintura solo era uno de ellos. Dotado de una imaginación desbordante y acompañado siempre de su excéntrico bigote, consiguió plasmar como ningún otro el Surrealismo, ue hizo suyo a través de un particular e inconfundible estilo.
Un estilo marcado por la simbología, la complejidad, y como no su querida Gala, a la que convertirá en protagonista en muchas de sus obras. A lo largo de su vida artística encontró la inspiración en las obras de Velázquez por quien sentía una verdadera admiración. Como él mismo decía: "La pintura es sólo una minúscula parte de mi genialidad" y es que también se aventuró en los mundos del cine, la literatura o la moda.
"A los seis años quería ser concinero; a los siete Napoleón.
Desde entonces mi ambición no ha dejado de crecer..."