Patrimonio minero: Solvay - Lieres


Solvay - Lieres 
Situado en el concejo de Siero en la localidad de Lieres, los cuarteles de Solvay son otro ejemplo excepcional (ver Bustiello) del paternalismo industrial ligado a la minería de carbón. 

La empresa belga Solvay & Cía compró la explotación - anteriormente conocida como La Fraternidad- en 1903 para dar combustible a la planta química de Terrelavega (Cantabria). A partir de ese momento, el territorio circundante comenzó a cambiar. No solo la explotación en sí misma se fue modernizando, sino que a medida que la actividad crecía lo hacía el número de empleados. Para ellos la empresa belga ideó todo un complejo urbanístico dotado de todo lo necesario para la vida diaria de sus habitantes como era la iglesia o el centro de salud. 
Per sin duda lo más interesante de este poblado es su división según la categoría social y laboral de sus inquilinos. Así pues, el director y el médicos vivían en dos elegantes casonas gemelas ubicadas en una gran parcela. Los ingenieros hacían lo propio en viviendas adosadas con un pequeño jardín individual. Los mineros por su parte se distribuían en barracones (impresionantes aún hoy por su singularidad) con grandes contraventanas. 
A pesar de ser las viviendas más humildes contaban ya  tanto con agua caliente como con electricidad (lo que supuso un gran avance). Sin embargo, como curiosidad, el váter se encontraba fuera. Más concretamente en la caseta de aperos construida en los terrenos que cada vecino tenía frente a su casa. 

Actualmente, 114 años después, los barracones siguen estando habitados y algunos los terrenos han pasado a convertirse en jardines mientras que la instalación minera (incluida en el Catálogo de Patrimonio) ha sido abandonada a su suerte. La explotación pasó a manos de Minas de Lieres en 1973 y posteriormente, en 1994 sería comprada por Hunosa que la rebautizó como pozo Siero. El cierre definitivo tuvo lugar en 2001. Desde entonces los vecinos de Solvay han luchado para que se pusieran en valor estas instalaciones que hoy languidecen consumidas por el paso del tiempo. 

A continuación encontraréis una galería fotográfica que recorre las instalaciones y posteriormente el poblado. Espero que os guste y si alguien tiene algún dato más que aportar –o que corregir– que no dude en ponerse en contacto conmigo.