Salir de la Biblioteca de "Storia dell'arte" de - Piazza della Repubblica- con destino a Vía del Corso para comprar un bolso negro (el que tengo hace que pierda cosas...). Un paseo fácil, que no lleva más de quince minutos en línea recta desde Via Nazionale.
"Por aquí seguro que se llega antes", una vez que eso pasa por la cabeza, está todo perdido. Un giro por aquí, otro por allá. Una calle desconocida, la siguiente más aún. Al final el espíritu aventurero se manifiesta: ¿Y ahí que habrá? En Roma nunca se sabe. Y es que ya lo decía el creador de Hansel y Gretel, que comparaba la ciudad con un libro de fábulas: "En cada página te encuentras con un prodigio".
Perderse en esta ciudad con una cámara de fotos merece la pena.
Después de no menos de cincuenta minutos de exploración a través del Quirinale...
Aparecía por fin Via del Corso.
Lo que iba a ser un breve paseo para comprar un bolso después de una mañana de estudio se corvirtió en una auténtica ruta turística por el centro de la ciudad.